lunes, 13 de julio de 2009

Poco


Poco. Ricard Castells. Ediciones Sins entido. Rústica. Dos tomos. 48 págs c/u. Color.

Entre la bruma de una mañana una niña te despierta. Estás en un descampado. Te conoce. Te pregunta si estás borracho. No lo estás. Aturdido te incorporas. No recuerdas nada. Te dice que eres un vampiro. No la crees. Te dice que te lo va a demostrar. Saca una pistola. Te pega un tiro. Caes desplomado al suelo. Te levantas como si nada. Ves, eres un vampiro, te dice. Te quedas mirándola. “¡Podías haberme matado!”, le contestas indignado. Ricard Castells (Barcelona 1955-2002) es un autor de una imaginación extraordinaria. Toda su trayectoria ha estado marcada por el riesgo de sus propuestas y una coherencia estética a la que siempre fue fiel. Empezó su andadura en títulos comerciales a primeros de la década de los setenta como Dossier Negro, Terror Gráfico o Zombie. No mucho después comenzó la búsqueda de su voz personal. A partir del año 1981 trabajó en “Ecuador”, obra de largo recorrido que le ocupó cuatro años y que le llevó a encontrarse con esa voz tan perseguida y a la que a partir de ese momento elaboró y dotó de un andamiaje personal. Luchó por ser. Y publicó historias cortas en aquellas revistas y antologías que tuvieron el valor de albergarle. El medio no estaba preparado para asimilarle. Se adelantó a su tiempo. Castells no cejó. Y tras una lucha titánica. Un editor, Paco Camarasa, fue al rescate de las páginas de una de sus obras. Se publicó en 1998. “Lope de Aguirre, la expiación” fue una conmoción en el medio. Se reconoció como la mejor obra del año por el Salón del cómic de Barcelona y colocó a su autor en el lugar que le correspondía por derecho. Al año siguiente vio la luz Poco. Cuando uno se acerca a estas páginas lo primero que le envuelve es una atmósfera poética que navega en planchas leves rozadas por una acuarela aérea. Ambientada en la Barcelona de 1923 los personajes deambulan por una realidad mágica. La narración es de una delicadeza y una fluidez que desarma. Poco acompaña a la niña. Llegan a casa de su abuela. Cerca hay un faro. Decide quedarse a vivir allí. Es un vampiro sin recuerdos. Desea recuperar su memoria. Iniciará la búsqueda. Verdadera metáfora de la vida de su autor. Ricard Castells nos dejó demasiado pronto. No hubo tiempo de despedidas. Maestro, sus personajes y sus lectores, le esperamos. Regrese.


© Pedro F. Navarro, 2009

(Columna Noveno Arte publicada originalmente en el periódico 30 Días en junio de 2009)

No hay comentarios: