domingo, 12 de octubre de 2008

La aduana


La Jira es una fiesta de mi localidad que se celebra anualmente el último jueves antes del inicio de la Cuaresma. La gente se disfraza, concursa, y finalmente se dirigen al campo a pasar el día con amigos y familiares. La Asociación Cultural La Jira publica cada año una revista. Nos pidieron un cómic. La aduana fue el resultado. Apareció en la revista El Último Jueves nº12 publicada en Marzo de 2008. Intentamos captar el espíritu de esta festividad en una sola página. Dicen que lo conseguimos. Las Jiras en los años cincuenta usaban un juego de cartas llamado "la aduana" para conseguir recaudar el dinero necesario para disfraces, música, transporte, comida y bebida. Si ese dinero no se conseguía, o bien, uno de sus miembros no aportaba una cantidad mínima, ese año no podría marchar de Jira. Se consideraba una verdadera tragedia.
El dibujo fue realizado por Miguel Ángel Díez. Maravilloso, por cierto.
A continuación les ofrezco el guión de esta historieta. Algo que no suele ser muy habitual pero espero disfruten:


La aduana

Página 1

Viñeta 1
Primavera. Es un día soleado. Media mañana. Una casa de campo azul. La casa está rodeada de un vallado de seto natural. La entrada del vallado es un arco de piedra en herradura con hiedra salpicando su superficie. El arco se sustenta en unos pilares con la misma apariencia. La entrada de la casa está techada. El acceso a la zona techada se realiza a través de una escalera de cuatro peldaños. El techado está sustentado por cuatro pilares. La casa está rodeada de pinos. Es una clásica construcción levantina de burguesía de principios hasta mediados del siglo XX.

Texto de apoyo: Aspe. Finales de los años cincuenta.
Muchacho (en off): Ahora. Jugamos al escondite. Estoy escondido con Nieves. Respiramos con dificultad. Nuestras manos se han cogido… A oscuras.

Viñeta 2
Interior de la casa. Toda la imagen está sumida en tinieblas. Una puerta entreabierta que da acceso a una sala iluminada crea el contraluz. La pareja protagonista de esta historia está escondida. Podemos ver sus figuras recortadas en la oscuridad. Podemos apreciar el hecho que han cogido sus manos.

Muchacho (en off): Su roce leve, de aire, ha detenido el tiempo. No nos van a encontrar. La Jira es nuestro territorio mágico.
Off: (Gritos desde la otra habitación) ¡Por Julia! ¡Por Enrique!

Viñeta 3
Un bar. Se juega al juego de cartas La Aduana. Están dispuestas sobre una mesa de mármol blanco de aguas negras desgastada y rallada por el trasiego de vasos y cafés. La banca a un lado, el caballo (también llamado “perro”) al otro. Al frente las cartas de los tres jugadores: la Campana, el Martillo, la Campana y el Martillo. Todas las cartas llevan algunas monedas. La Campana es la carta con la mayor cantidad de monedas. Está ganando. Una mano lanza los ocho dados del juego. Es el instante mismo del lanzamiento. Unos dados salen de la mano, otros ruedan, y otros pueden haberse ya detenido. En el caso de los dados detenidos darán puntuación o estarán en blanco.

Muchacho (en off): Antes. Nieves estaba sin dinero. No vendría de Jira. Nunca aceptaría mi ayuda.Una ganancia es distinto, no es un problema, el sudor de uno sí.

Viñeta 4
Mismo bar. Interior. Uno de los jugadores se ha levantado. No vemos su rostro. Su figura puede estar recortada contra un costado de la imagen. Sus compañeros le jalean, le dan palmadas en la espalda. Este jugador arroja un gran número de monedas contra la mesa. En el fondo hay una ventana clásica de un bar de los años cincuenta. Puede llevar una persiana de tiras de metal, o de tiras trenzadas de plástico de colores. Junto a la ventana podemos ver la tópica montonera de cajas de cascos vacías de diversas marcas, colores y formas. A través de la ventana vemos una calle. Hay un banco con un grupo de chicas sentadas o de pie. Una de las chicas destaca del resto.

Muchacho (en off): La Aduana. Otra jugada perfecta. Gané. La Campana me ha dado suerte desde Todos los Santos. Arrojo las monedas al perro.
Muchacho: (Tajante) Es el dinero de Nieves.

Viñeta 5
La calle. Exterior. El grupo de muchachas. Plano medio de la chica que destacaba en la viñeta anterior. Es Nieves. Tiene la mirada limpia y los ojos tenues como el resto de sus rasgos. Su cara ha adquirido tranquilidad tras haber estado tensa cierto tiempo. Es guapa. No tiene más de diecisiete años, sus amigas son tan jóvenes como ella. Las muchachas la han rodeado, posan sus manos sobre sus hombros, le sonríen, le hablan en voz baja, la felicitan. Nieves no oye nada de todo ello. Tan solo la frase en voz alta que los muchachos corean desde el bar.

Muchacho (en off): Todos aplauden. Gritan.
Off: (Gritos) ¡Es el de Nieves! ¡Es el de Nieves!
Muchacho (en off): Vendrá de Jira. No la veo. Sé que es feliz.

Viñeta 6
(Igual a la viñeta dos, continuación narrativa) Interior de la casa. La pareja está escondida en el cuarto a oscuras. Si hemos visto sus figuras en la viñeta dos, ahora pueden aparecer sus manos cogidas. Si en la viñeta dos se cogieron sus manos, ahora podemos ver más parte de sus siluetas como si se hubieran acercado.

Muchacho (en off): Ahora. Jugamos al escondite. No nos van a encontrar. Lo he decidido. Es el último Jueves que no cojo a Nieves de la mano…
Off: (Gritos desde la otra habitación) ¡Por Paqui! ¡Por Juan!

© Pedro F. Navarro, 2008, por el guión.
© Miguel Ángel Díez, 2008, por el dibujo.

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